Por suerte, la tecnología está mejorando todos los procesos de gestión, y qué duda cabe de que la incorporación de la informática ha supuesto un notable avance para facilitar el contacto y la gestión administrativa asociada a los servicios sociales.
España es sin duda un país que puede resultar modélico para muchos otros en lo que se refiere a la eAdministración. El informe anual de Fundación Telefónica La Sociedad de la Información en España 2016 publicado el pasado 23 de febrero, indica que España ocupa actualmente nada menos que el puesto número 17 en el ranking mundial E-Government Development Index (EGDI) de la Organización de las Naciones Unidas, que monitoriza cada dos años la evolución de la eAdministración en 193 países en función de tres indicadores compuestos: infraestructuras de telecomunicaciones, capital humano y servicios online. Y en Europa, estamos en el quinto puesto en la prestación de servicios públicos digitales, situándonos por encima de la media europea.
Como ciudadanos podemos observar que la digitalización de los documentos ya ha supuesto sin duda un avance importante, desde el momento que evita el traslado de papeles desde una oficina de registro a la dependencia donde se evalúan solicitudes o trámites.
Sin dejar de ser optimistas por nuestra situación privilegiada con respecto a muchos otros países, es importante reconocer que -independientemente del tramo de la pirámide de población a la que pertenezcan - hay muchas personas que desconocen a qué servicios tienen derecho y ni siquiera conocen los mecanismos para solicitarlos.
Pensando en todos los colectivos de la ciudadanía… ¿qué puede hacer el Big Data para seguir mejorando la provisión de servicios sociales?
Las Administraciones Públicas cuentan con una enorme cantidad de información, gestionada en cualquier dependencia y procedente de numerosas fuentes. Y por supuesto, en formatos no estructurados. Lejos de ser una tendencia, el fenómeno del Big Data es una realidad en la Administración Pública.
En ese mismo informe al que hacíamos referencia, se dedica un apartado muy interesante a la apuesta por el Big Data como herramienta clave para la toma de decisiones. Extraemos de él este gráfico que muestra que las soluciones de Big Data son las que en el 2016 iban a recibir la mayoría de las inversiones digitales (35 %) en las empresas con más de 500 empleados.
Lo que más se valora sin duda es su capacidad predictiva y es ahí donde el Big Data despunta para conseguir una mejor gestión de los recursos públicos. En Bismart tenemos multitud de ejemplos prácticos desarrollados dentro y fuera de nuestras fronteras, que ejemplifican cómo el uso inteligente de la información puede resolver necesidades sociales.
Y además España lidera la disponibilidad de open data del sector público, donde la información generada por la propia Administración es un recurso valioso más allá del propio sector público y tiene gran capacidad de generar riqueza y empleo en el resto de la economía. Contribuyendo al desarrollo de los negocios locales o el turismo, o mejorando la gestión pública gracias al concepto de ciudades inteligentes.
Conscientes del interés que suscita el Big Data aplicado a la prestación de servicios sociales, hemos organizado conjuntamente con Microsoft el evento “Big Data Saves Lives” el 7 de junio en Barcelona. Si no pudiste acudir, contacta con nosotros y compartiremos contigo lo más relevante de este encuentro con diversas instituciones de la Generalitat y otras instituciones sociales.
