Muchas ciudades europeas se encuentran, actualmente, en una situación difícil: sus campañas turísticas han tenido tan buen resultado que reciben demasiado turismo. Eso se conoce como turismo masivo y tiene consecuencias graves para los gobiernos locales en las ciudades populares.
Es complicado parar el flujo de turistas. Sin embargo, ese no es el único problema. La fuerte presencia del turismo disminuye la calidad de vida de los residentes. Demasiado turismo conlleva muchos problemas sociales.
Aun así, con las herramientas adecuadas, las administraciones locales pueden trabajar con iniciativas smart city para gestionar mejor el turismo y reducir el impacto que los turistas tienen en la vida de los residentes. Veamos un problema en particular: el aumento de los precios del alquiler.
Un grave problema al que se enfrentan los residentes de ciudades europeas como Venecia, Amsterdam y París, entre otras, es la subida desorbitada de los precios del alquiler.
Propietarios sin licencia de alquiler turístico alquilan sus pisos a los visitantes. A menudo, esos apartamentos son difíciles de detectar, porque aparecen anunciados en muchas páginas web o utilizan un número de licencia real robado a otra propiedad.
Los propietarios pueden cobrar mucho más a los visitantes que a los residentes. Eso causa la subida de los precios y también significa que los barrios más codiciados se están llenando de esos alquileres ilegales en vez de alojamiento para residentes.
Echemos un vistazo más de cerca a una ciudad donde este problema presenta una dificultad particular: Barcelona.
En Barcelona, el Ayuntamiento cuenta con un equipo de más de 50 inspectores, así como con una web en la que los residentes pueden poner denuncias a los pisos turísticos ilegales de sus edificios. Sin embargo, la web recibió más de 6.000 denuncias en un solo día, muchísimas más de las que pueden gestionar 50 inspectores.
También hay casos de residentes que ponen denuncias falsas a sus vecinos por conflictos personales.
Cuando el equipo lleva a cabo inspecciones, debe encontrar físicamente los ocupantes ilegales en el piso.
Además, las personas que se encuentran en el piso, sea de forma legal o ilegal, no tienen ninguna obligación de abrir la puerta a los inspectores. Algunos de los pisos ilegales disponen de advertencias de no abrir la puerta a desconocidos.
AirBnb ha recibido multas en varias ocasiones en Barcelona por tener anuncios de pisos sin licencia en su página web. Sin embargo, esto no ha acabado con el problema, como demuestra un incidente reciente.
Una propietaria, Montse Pérez, alquiló su piso a un nuevo inquilino. Poco después, Pérez descubrió que el inquilino anunciaba el piso ilegalmente en AirBnb. Lo había alquilado por 950€ al mes a Pérez y cobraba entre 200€ y 250€ por noche a los turistas. Eso podría llegar a sumar unos 7.500€ al mes.
Sin embargo, cuando Pérez contactó con AirBnb, la empresa simplemente se ofreció a mediar entre ella y el inquilino. Contactó con un abogado que le informó que le llevaría más de un año expulsar al inquilino tomando medidas legales.
Al final se vio obligada a alquilar su propio piso en AirBnb y cambiar la cerradura esa noche.
¿Cuál fue la respuesta de AirBnb? "Pedimos a todos los anfitriones que certifiquen que tienen permiso para alquilar el espacio y les recordamos que deben conocer y seguir la normativa local antes de poner un anuncio".
Este no es un problema que solo ocurra en Barcelona. Está sucediendo en destinaciones turísticas populares en toda Europa. Los gobiernos locales no tienen suficiente con los métodos convencionales para acabar con esta cuestión.
Las iniciativas smart city son la solución.
Con la tecnología punta, las ciudades disponen de un recurso muy valioso para combatir los alquileres turísticos ilegales de forma rápida y fácil.
En Bismart hemos desarrollado una nueva solución inteligente diseñada específicamente para afrontar esta situación: Illegal Tourist Apartment Rental Detection.
Esta herramienta agrega datos de múltiples fuentes, lo que significa que da igual dónde esté publicado un anuncio ilegal, que podrá encontrarlo. Esta plataforma user-friendly reduce el tiempo perdido en laboriosas inspecciones y proporciona la información necesaria directamente.
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Juntos y con la tecnología inteligente, podemos reducir los alquileres turísticos ilegales y aumentar la calidad de vida tanto para residentes como para visitantes.
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