La forma y contenido de los cuadros de mando o dashboards difieren según la necesidad de negocio que pretenden resolver, el público al que van dirigidos y su propósito. Así, los cuadros de mando se pueden clasificar según su función. En esta ocasión, hablamos sobre el cuadro de mando analítico.
Los cuadros de mando o dashboards constituyen una de las herramientas imprescindibles para el desarrollo de las estrategias de business intelligence de las empresas y para la constitución del plan de acción y el plan estratégico de un negocio.
Como ya abordamos en la primera publicación de esta serie sobre tipos de cuadros de mando, una de las maneras más efectivas de asegurarnos de que nuestro cuadro de mando es útil es fijándonos en el propósito del mismo y teniendo en cuenta su público. Si adaptamos el contenido, la forma, el diseño y los datos reflejados en nuestro dashboard a estos dos factores; lograremos construir cuadros de mando que realmente cumplan con su cometido: transformar los datos en información útil para la empresa y fomentar el análisis y la toma de data-driven decisions. Asimismo, según su tipología, algunos cuadros de mando están más enfocados al análisis y a la generación de inteligencia y otros a impulso de acciones.
La eficiencia de un cuadro de mando tiene mucho que ver con comunicar el conjunto de datos correctos a las personas adecuadas. En este sentido, según su objetivo, las necesidades de negocio que pretenden resolver y al público al que van dirigidos; encontramos 4 tipos de cuadros de mando:
En la anterior entrega de esta serie hablamos sobre el cuadro de mando para ejecutivos —¿Cómo crear un cuadro de mando para ejecutivos en 6 sencillos pasos?—, y explicamos cómo construirlo. En esta segunda entrega nos fijamos en el cuadro de mando analítico.
Un cuadro de mando analítico es un tipo de dashboard pensado para estimular el análisis. Este tipo de cuadros de mando constituyen una herramienta vital para analistas y científicos de datos, si bien también pueden ser usados por mandos intermedios —especialmente directores de departamento— que deben tomar decisiones y examinar el rendimiento de su área de negocio.
Los cuadros de mando analíticos suelen ser desarrollados por analistas y científicos de datos como herramienta de apoyo a los directores de departamento u otros cargos de responsabilidad. Sin embargo, a diferencia del cuadro de mando para ejecutivos, los dashboards analíticos suelen contener una gran cantidad de información, conjuntos de datos extensos y presentan una estructura más compleja y menos diáfana que otras clases de cuadros de mando.
El gran elemento diferenciador de un cuadro de mando analítico es que, de los cuatro tipos de dashboards, es el que más recurre a los datos históricos. La comparación y el contraste de datos entre múltiples variables es un aspecto crucial del data science y el data analytics. El propósito de un dashboard analítico es exponer toda la información necesaria para que las personas adecuadas puedan identificar tendencias, hacer comparativas, jugar con las variables y las dimensiones y hacer predicciones.
Los usuarios de un cuadro de mando analítico deben tener la capacidad de comparar los datos a lo largo del tiempo para, por ejemplo, comprobar si las fluctuaciones en el rendimiento están relacionadas con la acción corporativa o con otras fuerzas externas como el contexto socioeconómico, la estacionalidad, etc. Así, el uso de datos históricos es sumamente importante en este tipo de dashboards. No solo ayudan a los empresarios a entender el presente y a descubrir el por qué de la evolución de su rendimiento, sino que además son esenciales para el forecasting y para poder hacer predicciones futuras.
Debido a que los cuadros de mando analíticos incorporan grandes conjuntos de datos históricos y una cantidad de información considerable; la visualización de datos juega un papel protagonista. Si en el caso de los cuadros de mando para ejecutivos los visuals servían para que los grandes cargos empresariales pudieran tomar decisiones de forma rápida sin tener que consultar los datos; en el caso del cuadro de mando analítico los visuals se usan para representar visual y claramente grandes cantidades de datos que puedan ser consultados, combinados y explorados en mayor profundidad.
La exploración y la interacción son requisitos cruciales para cualquier dashboard analítico. Los usuarios deben poder interactuar con los datos y los visuals y realizar exploraciones. Por ello, elementos como las tablas dinámicas, los slicers o los desgloses son muy útiles en este tipo de dashboards.
Un cuadro de mando analítico es una herramienta más compleja que otros tipos dashboards y requiere un nivel de comprensión y conocimiento en materia de datos, estadística y analítica que es muy probable que el trabajador medio de una empresa no posea. Los datos de un dashboard analítico suelen ser complejos, al igual que los ejercicios de análisis para los que ha sido diseñado. Precisamente por esto, es conveniente que este tipo de cuadros de mando se reserven a los perfiles más analíticos y científicos de la empresa a través de, por ejemplo, permisos de usuario. Con este sencillo método nos aseguramos de que solo los usuarios que deben consultar y trabajar en ese dashboard puedan hacerlo.
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Sin duda, reflexionar sobre los problemas empresariales que queremos resolver, los objetivos que queremos cumplir o a quién va dirigido un cuadro de mando es un paso previo esencial antes de proceder a diseñarlo y a modelar los datos.
En esta ocasión hemos explicado qué es un cuadro de mando analítico, para qué sirve y qué perfiles dentro de la empresa lo utilizan. Durante las próximas semanas haremos lo mismo con los cuadros de mando operativos y los cuadros de mando educacionales. ¡Estad atentos!
Por último...
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