A medida que las empresas se van concienciando del valor de las data-driven decisions y del poder de los datos, la relevancia de la visualización de datos y de los criterios de presentación de la información a través de dashboards va en aumento.
Las compañías utilizan los datos para tomar mejores decisiones, optimizar sus estrategias de negocio y obtener una visión íntegra de la situación en la que se encuentra su negocio. A través de los datos, las empresas descubren datos de valor e insights sobre sus clientes, proveedores, la competencia y sobre su propia actividad. En este sentido, a la hora de tomar decisiones estratégicas es fundamental que la presentación de los datos fomente el entendimiento de los mismos para que llegar a conclusiones sea factible. Si las personas encargadas de tomar decisiones dentro de una organización son incapaces de entender la información en la que tienen que basar sus decisiones, la recopilación y análisis de datos previos son en vano.
En esta línea, es importante tener clara la diferencia entre un cuadro de mando integral y un dashboard.
La creación de dashboards o cuadros de mando que faciliten la comprensión y el análisis de los conjuntos de datos tiene cada vez más valor. En la gestión y tratamiento de los datos, los conocimientos técnicos son muy importantes para poder crear buenos gráficos —o visuals— y comunicar, así, la información que incluyen estos datos a personas expertas en otros campos.
En este blog hemos hablado previamente de los mejores visuals de Power BI para compartir información determinada. Esta vez, nos centramos en consejos de usabilidad para poder crear dashboards óptimos a partir de estos visuals y presentar la información de la mejor manera posible.
2. Fomentar la comprensión de los datos a través de visuals y gráficos
A la hora de diseñar dashboards, especialmente aquellos destinados a perfiles no técnicos o a personas que no están acostumbradas a trabajar con datos, es crucial mostrar la información de la manera más entendible posible. Esto implica la incorporación de gráficos y visuals que representen los datos de forma visual para que cualquier persona pueda entenderlos.
Dashboard de Bismart Customer Segmentation
Como ya se ha mencionado, a la hora de elaborar un cuadro de mando es fundamental tener en cuenta a quién va dirigido. Evidentemente, los cuadros de mando de finanzas no serán parecidos a los del departamento de marketing, y los dashboards de análisis interno seguramente sean muy diferentes a los que presentamos a un cliente.
Asimismo, hay que tener en cuenta el contexto. No es lo mismo consultar un cuadro de mando tranquilamente desde un despacho, que verlo en el móvil entre reunión y reunión o exponerlo delante del equipo de dirección. Hay que tener en cuenta cuál es el contexto en el que se va a consultar para poder destacar unos u otros datos, concentrar los esfuerzos en la versión móvil, etc. También es importante saber cuál es la finalidad del dashboard para poder escoger los mejores visuals y la mejor distribución.
En un cuadro de mando, la claridad y el orden son primordiales. Puede existir la tentación de utilizar cuanto más gráficos mejor para mostrar todos los datos. Sin embargo, esto puede llevar al desarrollo de dashboards desorganizados, con letras y números demasiado pequeños y difíciles de leer. El exceso de información puede generar ruido y dificultar la legibilidad de la información.
Aunque todos los gráficos de un dashboard aportan información, hay ciertos datos que resumen información clave. En estos casos, es aconsejable usar una tipografía y un tamaño acorde a su relevancia para que se vean a primera vista. Asimismo, al usar números, es recomendable redondear las cifras lo máximo posible. Por ejemplo, si la facturación total es de 14.089.323,98€, poner simplemente 14,1M€ resultará mucho más eficaz. En el caso de precisar el número concreto, el usuario interesado siempre puede acceder a la fuente de información.
En occidente, la dirección de lectura es, por defecto, de izquierda a derecha. Este es un aspecto a tener en cuenta a la hora de organizar los visuals, tanto en lo referente a facilidad de lectura, como al orden en el que se quiere presentar la información.
Para crear un cuadro de mando eficaz debemos tener cierta concepción de diseño. El objetivo no es que quede bonito pero sí que la información sea comprensible y que la disposición de los elementos facilite su lectura. Los colores son de gran ayuda para fomentar la comprensión de los gráficos. Sin embargo, usar demasiados o demasiado pocos colores puede ser contraproducente y complicar la comprensión y la navegación por el dashboard. Es importante definir una paleta de colores que permita comprender los datos fácilmente sin convertirse en una marea de manchas multicolores. Además, y especialmente cuando trabajamos para un cliente, adaptar los colores a los de la marca siempre es una buena idea.
Los rangos de fecha usados en el dashboard deben ser consistentes y tener sentido según los datos expuestos. Además, deben estar bien etiquetados, ser legibles y presentados de forma clara.
Como ya hemos visto, la sobreinformación dificulta la comprensión. Sin embargo, en ciertas ocasiones no es posible reducir la cantidad de información. En estos casos, es conveniente aprovechar las funcionalidades de expansión de información que ofrece Power BI. Así, nuestro dashboard no estará sobrecargado, pero seguirá incluyendo toda la información necesaria.
Dashboard de Bismart Customer Journey
Para la elaboración de dashboards periódicos —que debemos crear cada cierto tiempo— es aconsejable mantener las mismas métricas en la medida de lo posible. En el caso de cuadros de mando sobre el rendimiento empresarial, por ejemplo, modificar los indicadores de forma habitual nos impediría conocer la evolución de la actividad y resultaría totalmente improductivo. Asimismo, es importante que la manera de hacer los cálculos y presentar la información tampoco varíe en exceso.
Mantener cierta consistencia en cuanto a las métricas usadas, a los colores, visuals, gráficos, títulos y disposición de la información siempre es más oportuno.
Un dashboard óptimo es un dashboard que cuenta una historia. Aprovechar las capacidades tecnológicas de las herramientas de creación para aplicar el storytelling nos permitirá desarrollar cuadros de mando más potentes, conmovedores e inspiradores. En última instancia, la finalidad de un dashboard no es únicamente representar información, si no inspirar a otros a tomar decisiones informadas que impulsen el negocio. En este sentido, las historias siempre están a nuestro favor y nos ayudan a comunicar mensajes de una forma más significativa.
Para crear un cuadro de mando que cuente una historia, lo primordial es tener claro qué quieres contar y subordinar el texto, los datos y las visualizaciones a tu historia.
Además, cada negocio es un mundo y, en consecuencia, cada dashboard también debería serlo. Al crear un cuadro de mando, tener presente la lógica del negocio es esencial. Aplicar la lógica del negocio a los criterios de contenido, visualización, orden de la información y destacados nos ayudará a conseguir una lectura más accesible y adaptada al público del cuadro de mando.
La mejor manera de saber si un dashboard es adecuado o no, es validarlo con el usuario final o target del mismo. Nadie mejor que el usuario final podrá identificar los puntos a mejorar, examinar la legibilidad de la información y aconsejar sobre posibles mejoras.
Bismart cuenta con un equipo de expertos en la creación de cuadros de mando de negocio de cualquier área temática. Nos especializamos análisis de datos y business intelligence focalizados a ayudar a las empresas a convertir los datos en insights y a la oferta de soluciones que mejoren su productividad. Si necesitas ayuda o te gustaría hacer cualquier tipo de consulta, ¡no dudes en contactarnos!