Es innegable que los datos han significado una revolución para el mundo de los negocios. Desde que las empresas se han dado cuenta del valor que se encuentra en sus bases de datos, la forma en la que se recopilan y tratan ha cambiado mucho, tanto en términos de cantidad como de calidad.
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Sin embargo, disponer de datos no aporta business intelligence, sino que debe existir una estrategia que permita detectar las necesidades informativas de la empresa, analizar adecuadamente los datos y poder comunicar la información que nos otorgan e interpretar los insights que se generan de ellos de forma que se conviertan en acciones.
Hoy en día, la mayoría de empresas recurren a estrategias self-service BI que les permiten adaptar las herramientas de BI a sus necesidades específicas y ahorrar recursos en base a la escalabilidad.
En Bismart, como empresa partner Power BI de Microsoft, hemos creado un e-book en el que proporcionamos las claves para desarrollar una estrategia self-service BI con Power BI.
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Repasemos, pues, las definiciones de datos, información e insight:
Los datos son los hechos (números, palabras, imágenes...) sin procesar que se recopilan siguiendo unos estándares acordados. Estos estándares son primordiales, ya que permiten conseguir datos uniformes que podrán procesarse de forma más eficiente. Uno de los pasos más importantes de una estrategia de análisis de datos es la definición de los estándares que se van a aplicar. Eso significa que al iniciar un proyecto de análisis, debemos evaluar la estructura de datos del cliente y normalizar los datos para garantizar que estamos midiendo los hechos de forma correcta.
La información es el conjunto de puntos de datos que usamos para entender un aspecto de lo que se está midiendo. En otras palabras, son datos que han sido tratados para poder mostrarlos en un formato mucho más comprensible, como pueden ser las visualizaciones de datos, reports o dashboards. Sin embargo, solo con información no se cambia el mundo, sino que debemos interpretarla para conseguir generar acciones estratégicas de mejora. Para ello existen los insights.
Los insights, pues, son el resultado del análisis de los datos y de la información que ayudan a entender qué está pasando en un contexto específico y a generar estas acciones estratégicas. Los insights son la clave para entender a nuestro público objetivo, crear mejores productos y conocer y descubrir mercados. Un buen insight nace del análisis y la investigación, pero depende de unos objetivos adecuados y unos buenos métodos de recopilación de datos.
El siguiente es un ejemplo de nuestra solución ABC de Clientes en la que se puede ver cómo se pasa de datos a insights valiosos:
En este ejemplo los datos se presentan de forma que sean sencillos de entender, permitan obtener conocimiento y tomar decisiones.
Por este motivo, cuando hablamos de industrias o estrategias data-driven, lo que estamos diciendo es que los datos son el combustible que permite llegar a estos cambios o acciones estratégicos. Conocer estas definiciones nos recuerda la importancia de tratar con datos de forma eficiente: no por tener datos conseguiremos inteligencia, sino que debemos saber cuáles necesitamos, cómo los medimos, qué nos muestran y cómo los interpretamos.
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