En "Big Data Saves Lives" se debatió sobre cómo podemos utilizar el Big Data y la tecnología para luchar contra la pobreza energética y salvar vidas.

El pasado 7 de junio se celebró el evento “Big Data Saves Lives” organizado conjuntamente por Microsoft y Bismart. En este evento participaron diferentes actores involucrados en los servicios sociales y el suministro de servicios básicos. Cada ponente expuso su punto de vista respecto a la pobreza energética y cómo las nuevas tecnologías y el Big Data pueden mejorar la vida de personas en riesgo de pobreza y exclusión social.

La mayoría de los ponentes coincidió en la importancia de las nuevas tecnologías y el Big Data para gestionar los servicios sociales y en la lucha contra la pobreza energética. Pilar Rodríguez, adjunta a la gerencia de la Asociación Bienestar y Desarrollo, afirmó que el Big Data es el puente que permitirá trabajar de forma más eficiente y poder proporcionar todas las ayudas a las personas que lo necesitan.

Quedó clara durante todo el evento la voluntad de todos los actores involucrados de mejorar las condiciones de vida de las personas en riesgo de exclusión social y de sufrir pobreza energética. Sin embargo, en todas las mesas redondas se coincidió en que es necesario estandardizar las bases de datos que se usan para poder mejorar la eficiencia.

Emili Rousaud, director general de Factor Energia, puso de manifiesto la necesidad de disponer de herramientas para tratar los datos que se obtienen y convertirlos en conocimiento y así usarlos para poder ayudar a quien lo necesite. En la misma línea, Albert Isern, CEO de Bismart, mostró cómo el Big Data da la capacidad de llegar a las familias que necesitan los servicios sociales y que por cualquier motivo no llegan a solicitar activamente ninguna ayuda.

Según Mercè Civit, coordinadora de la Comisión de Servicios Sociales Básicos del Col·legi Oficial de Treball Social de Catalunya, la tecnología da la oportunidad de pasar de la caridad a trabajar con las familias y empoderarlas para que puedan vivir de sus propios recursos. Además, poder detectar las situaciones de pobreza sin que las personas en riesgo tengan que acudir a los servicios sociales supondría pasar de una aproximación paliativa a una aproximación preventiva, lo cual disminuiría los costes y mejoraría la eficiencia. Este cambio en la aproximación permitiría un mejor asesoramiento para los presupuestos y una mejor gestión de los recursos.

La tecnología proporciona a las organizaciones la capacidad de actuar de forma inmediata y la atención permanente. Estos son elementos de apoyo importantísimos para mejorar la calidad de vida de la persona.

Así pues, aunque todavía queda un largo camino que recorrer, es evidente que las nuevas tecnologías tienen un papel fundamental en la lucha contra la pobreza que debemos fomentar. Es muy importante invertir en este tipo de recursos que pueden ayudar a muchas familias y trabajar juntos para salvar vidas.

Muchas gracias a todos los asistentes por compartir sus experiencias y conocimientos en "Big Data Saves Lives". Haz click aquí para saber más sobre los eventos que Bismart organiza o participa.

Publicado por Maria Gorini