El Big Data es omnipresente hoy día y a veces no nos damos cuenta hasta qué punto afecta a nuestra vida diaria. Cada vez es más complicado ir por la vida sin notar su presencia en algún aspecto de la vida cotidiana. Muchos de los cambios son tan sutilmente convenientes que prácticamente ni los notamos. No es una exageración decir que el Big Data está en todas partes hoy día. Estas son cinco formas en las que lo usas en tu día a día.
¿Te acuerdas de cuando teníamos que mirar los mapas antes de irnos de viaje? Muchos los teníamos doblados en la guantera del coche para cuando inevitablemente nos perdiéramos en un viaje a la montaña o a la playa. Luego tuvimos MapQuest: antes de embarcarnos en un viaje con más de una parada, planificábamos meticulosamente cada parada con anterioridad, asegurándonos de imprimir las instrucciones apropiadas. Finalmente, gracias a la tecnología GPS por satélite, pudimos introducir el punto de salida y el destino desde cualquier sitio y recibir instrucciones en tiempo real.
Hoy día, el Big Data permite la contínua mejora de los mapas para móvil. Como Internet of Things es algo que mejora cuanto más se usa, con la introducción de más apps para móvil y más smartphones y la liberalización de las redes de telecomunicación, la cantidad de Big Data que se usa para proporcionar direcciones concretas en tiempo real es asombrosa.
Hoy lo damos por sentado, pero si entras en Google Maps en tu dispositivo inteligente verás que las instrucciones son cada vez mejores y más detalladas con opciones para ciclistas y, en algunos casos, para el transporte público. Las smart cities más desarrolladas incluso proporcionan rutas de tráfico intermodal que son más rápidas para desplazarse entre dos puntos concretos.
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Desde el crecimiento del Big Data en el sector retail, el sector está cambiando por completo. Los comerciantes usan Big Data desde el momento en el que empiezas la búsqueda desde anuncios objetivo hasta la entrega de tu pedido. En el caso de Amazon, incluso dejando el paquete dentro de tu casa con el nuevo servicio Amazon Key. Por supuesto, el Big Data está presente en las compras online: los buscadores toman nota de tus tendencias, puede que incluso con GPS, para hacerte llegar los anuncios que más puedan interesarte.
El perfil online de un comprador solo le da al vendedor una fracción de la información que le permitirá optimizar sus ofertas. Rastreando los clicks, el vendedor puede empezar a formar un perfil de compra substancialmente más útil. Eso, juntamente con información demográfica y de ubicación permite al vendedor consolidar cantidades masivas de datos de otros compradores mediante procesamiento de eventos complejos, lo que permite una segmentación de clientes dinámica y causa el éxito de la venta online.
El Big Data también afecta al comercio en espacio real. Un gran ejemplo es el nuevo concepto de Nordstrom. Nordstrom Local es una tienda que usa tecnología Big Data para minimizar el espacio de venta: una tienda que no vende nada. Business Insider explica que la tienda solo tendrá unos 280 metros cuadrados y consistirá de probadores. Los estilistas personales recogerán los productos de otros espacios de Nordstrom o a través de la página web de Nordstrom.
Eso es posible porque gracias al Big Data podemos conseguir un transporte de bienes rápido y concreto en tiempo real. Los clientes pueden comprar online, ir a la tienda, probarlo y, finalmente, terminar la compra. Pueden escoger llevárselo en mano o recibirlo en casa.
Como el espacio es cada vez más caro, el Big Data puede usarse para llegar a nuevos y creativos modelos de venta en un futuro próximo.
El Big Data se usa constantemente en el contexto de las smart cities para planificar los centros urbanos. El Big Data permite a los urbanistas desarrollar nuevas perspectivas del funcionamiento de las ciudades mucho más rápidamente que antes. Los urbanistas diseñan las ciudades en minutos, horas o días, en vez de en el transcurso de años o décadas. Un buen ejemplo de Big Data en urbanismo es el uso de datos para mejorar el funcionamiento del transporte público.
Ahora los sistemas de transporte subterráneos pueden rastrear el flujo de pasajeros en tiempo real. Pueden hacerlo con los sistemas de venta y validación de tickets cuando los usuarios entran o salen del tren. Los operadores de transporte pueden usar esa información para determinar las horas punta. Entonces, pueden ajustar el número de vagones disponibles en las vías en ciertas áreas en horas concretas. También se puede informar de retrasos o accidentes y comunicarlos a los pasajeros en tiempo real, de forma que pueden planificar sus planes de viaje. Esto es especialmente útil en las ciudades en las que se celebran grandes eventos regularmente.
El Big Data permite a los medidores inteligentes regular autónomamente el consumo de energía para un uso más eficiente. Los medidores inteligentes recopilan datos de sensores repartidos por todo el espacio urbano. Determinan cuando hay un flujo mayor o menor de energía, igual que los planificadores del transporte hacen con las personas. Luego, la energía se redistribuye a través de toda la red para ir a los lugares con más demanda. Los medidores inteligentes pueden ser caros a corto plazo, pero serán la nueva norma. Se ajustarán automáticamente para asegurar la distribución inteligente de la energía en la red respectiva.
Una de las áreas de nuestra vida cuotidiana en las que el Big Data tiene un mayor impacto es, sin duda, el mundo de los negocios. Es evidente que los datos ya forman parte del ecosistema empresarial y, hoy en día, prácticamente todas las compañías usan los datos para obtener información de valor sobre los consumidores, así como analizar su propia actividad y poder tomar decisiones basadas en datos o data-driven decisions.
Para que los conjuntos de datos se puedan transformar en conocimiento, el Big Data tiene que pasar por procesos como la integración de datos, el data governance o el data quality. Todos estos procesos resultan fundamentales en un mundo en el que, aún ahora, las empresas siguen sin ser data-driven.
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Esas son solo cinco de las formas en las que el Big Data está presente en el mundo actual. Hay muchas más y esperamos con ganas poder ver lo que nos traerá el futuro.