La metodología OKR se ha convertido en un nuevo enfoque para medir los objetivos y resultados de una empresa. Exploramos qué son los OKR y para qué sirven.
En la última década se ha popularizado el concepto OKR (Objectives and Key Results), un nuevo enfoque para la medición de los resultados empresariales que se diferencia en varios aspectos del modelo KPI. La metodología OKR va un paso más allá de la definición de KPIs y destaca, precisamente, por su mirada global a los esfuerzos de una organización. Empresas como Google, LinkedIn o Intel emplean la estrategia OKR para el análisis del rendimiento.
En este artículo exploramos la metodología OKR, explicando su significado, para qué sirve y cómo implementarla en una empresa a través de ejemplos.
¿Qué son los OKR?
Las siglas OKR significan Objectives and Key Results en inglés, que se traduce como Objetivos y Resultados Clave en español.
OKR es una nueva forma de enfocar la medición de objetivos y resultados de una empresa que se caracteriza por su enfoque completo. La metodología OKR tiene como objetivo alinear las acciones y esfuerzos de una organización hacia objetivos comunes, orientando el trabajo de los diferentes departamentos que conforman una empresa hacia una misma dirección.
Guía para la evaluación del rendimiento
Descárgate la guía gratuita y aprende a crear una estrategia de fijación de objetivos y análisis del rendimiento de integral.
¿En qué consiste la estrategia OKR?
La característica principal de la estrategia OKR es que su planteamiento combina los "Objectives" (objetivos) con los "Key Results" (resultados clave). Por lo tanto, no solo da importancia a los resultados clave, sino que pone los objetivos de negocio en el foco de la estrategia empresarial.
OKR: Objectives
Dentro de la metodología OKR, los objetivos se conciben como metas cualitativas que proporcionan dirección y motivación al trabajo diario de una empresa. Responden a la pregunta: '¿Qué queremos conseguir?'
OKR: Key Results
Por otro lado, los resultados clave son hitos específicos, medibles y con plazos definidos que indican el progreso hacia la consecución de los objetivos. Estos resultados clave son los puntos de referencia cuantitativos que permiten medir el éxito y responder a la pregunta: '¿Cómo sabremos cuándo se ha alcanzado el objetivo?'.
La combinación de objetivos claros e inspiradores con resultados clave medibles hace que los OKR sean un marco eficaz para la fijación de objetivos y la gestión del rendimiento. Se establecen periódicamente, por ejemplo, trimestralmente, y son visibles para toda la organización, fomentando la transparencia y la alineación de esfuerzos. Al seguir estos objetivos como guía, los equipos pueden establecer sus propios OKR, asegurando que cada departamento contribuya de manera productiva y colabore para lograr la visión general de la empresa.
¿Cuáles son los 5 elementos de un OKR?
La metodología OKR se puede desglosar en 5 elementos principales:
1. Objetivos: Los objetivos son metas cualitativas que proporcionan dirección y motivación al trabajo diario de una empresa. Estos objetivos deben ser claros, inspiradores y alineados con la visión general de la organización.
2. Resultados Clave: Los resultados clave son hitos específicos, medibles y con plazos definidos que indican el progreso hacia la consecución de los objetivos. Estos resultados clave son los puntos de referencia cuantitativos que permiten medir el éxito y determinar si se ha alcanzado el objetivo.
3. Alcance: El alcance se refiere a la amplitud y el impacto que se espera lograr con los objetivos y resultados clave establecidos. Es importante definir claramente el alcance para asegurarse de que los objetivos sean alcanzables y realistas.
4. Métricas: Las métricas son los indicadores utilizados para medir el progreso y el éxito de los resultados clave. Estas métricas deben ser cuantificables y estar alineadas con los objetivos establecidos.
5. Plazos: Los plazos son los períodos de tiempo establecidos para lograr los objetivos y resultados clave. Estos plazos deben ser realistas y proporcionar suficiente tiempo para alcanzar los resultados deseados.
Al seguir estos cinco elementos, las empresas pueden implementar eficazmente la metodología OKR y lograr una mayor alineación, transparencia y rendimiento en sus objetivos y resultados clave.
¿Cuál es la diferencia entre OKR y KPI?
La diferencia clave entre OKR y Key Performance Indicators (KPI) radica en su enfoque y propósito. Mientras que los OKR se centran en establecer objetivos cualitativos y resultados clave medibles para alinear los esfuerzos de una organización, los KPI (Key Performance Indicators) se utilizan para medir el rendimiento y el éxito de una empresa en función de métricas específicas.
Mientras que los OKR proporcionan una dirección clara y motivación para el trabajo diario, los KPI se utilizan para evaluar el rendimiento y tomar decisiones basadas en datos. Ambos enfoques son importantes en la gestión empresarial, pero se utilizan en diferentes etapas y contextos. Los OKR se establecen periódicamente para guiar el trabajo y el progreso hacia los objetivos, mientras que los KPI se utilizan para evaluar el rendimiento y tomar decisiones estratégicas.
Ventajas de implementar la estrategia OKR
La implementación de la estrategia OKR en una organización ofrece una serie de ventajas significativas, respaldadas por el éxito que grandes empresas han experimentado al adoptar esta metodología en la última década.
Como ya hemos mencionado, los OKR constituyen un marco que no solo alinea los esfuerzos de toda la empresa hacia objetivos comunes, fomentando la colaboración y la cohesión entre departamentos; sino que también proporciona una dirección clara y motivación al establecer objetivos inspiradores y resultados clave medibles.
1. Fomenta el trabajo colaborativo: La adopción de la metodología OKR contribuye a evitar la fragmentación en la organización, asegurando que todos los empleados están trabajando hacia la misma visión general. Este enfoque no solo mejora la alineación, sino que también mantiene a los empleados enfocados y comprometidos, ya que conocen claramente las expectativas y cómo se medirá su éxito.
2. Mejora los procesos, flujos de trabajo y la productividad: La implementación de la metodología OKR no solo optimiza procesos y flujos de trabajo al designar responsabilidades de manera organizada, sino que también fortalece la cultura empresarial y mejora el ambiente laboral. Al establecer objetivos y resultados clave, se eleva el nivel de cumplimiento en las tareas, lo que, a su vez, puede aumentar la satisfacción de los clientes y crear una imagen de responsabilidad, coherencia y fortaleza comercial.
3. Incrementa la transparencia: La transparencia y visibilidad inherentes a los OKR, al ser visibles para toda la organización, crean un entorno de trabajo más colaborativo, facilitando la comunicación y el intercambio de información entre los equipos.
4. Fomenta el desarrollo de una cultura data-driven: La implementación de una estrategia OKR acostumbra a todos los niveles de una empresa a trabajar con datos y a comprenderlos, fomentando así una cultura data-driven dentro de la organización.
En este punto, es natural preguntarse cómo implementar esta metodología. A continuación, exploraremos algunos ejemplos que te ayudarán a entender su funcionamiento y a aplicarla de manera efectiva en tu organización.
¿Cómo implementar la metodología OKR?
John Doerr, uno de los inversores de capital riesgo con más éxito de todos los tiempos. , inició su carrera en Intel, compañía dónde conoció el método OKR. Doerr, quién posteriormente introdujo la metodología OKR en Google, es el ideador de la fórmula para establecer objetivos en el método OKR:
OKR: La fórmula de los objetivos de John Doerr
La fórmula para medir objetivos de Doerr es la siguiente:
Voy a ________ medido por ____________.
Según esta fórmula, un objetivo de negocio bien definido tiene que contemplar tanto lo que queremos conseguir como la forma en que mediremos su consecución. Tal y como explica Doerr, las palabras clave de su fórmula son "medido por", ya que la medición es lo que hace que un objetivo sea un objetivo. Sin estas dos palabras, un objetivo no es un objetivo, solo es un deseo.
Como ya hemos visto, los objetivos y los resultados clave son los elementos más importantes de la metodología OKR.
Los objetivos son descripciones cualitativas memorables de lo que se quiere conseguir y deben ser breves, inspiradores y atractivos.
Los resultados clave son un conjunto de parámetros que miden el progreso hacia el objetivo. Cada objetivo debe tener entre 2 y 5 resultados clave. Asimismo, todos los resultados clave deben ser cuantitativos y mensurables.
Como dijo Marissa Mayer, antigua Vicepresidenta de Google: "Si no tiene un número, no es un Resultado Clave".
Ejemplos de OKR
A continuación ofrecemos dos ejemplos concretos de cómo se implementaría un OKR en el ámbito empresarial.
Ejemplo de OKR
Para este ejemplo nos basaremos en una empresa que quiere mejorar su experiencia de cliente. Según esta premisa:
Objetivo: Mejorar la experiencia de cliente
Como ya hemos visto, el objetivo debe ir acompañado de un sistema de medición. Es decir, de uno o varios indicadores de rendimiento o KPIs. En este caso, debido a que nuestro objetivo está vinculado a la experiencia del cliente, podemos usar los siguientes KPIs:
- Net Promoter Score (NPS), Customer Satisfaction Score (CSAT), Customer Effort Score (CES) y Churn Rate.
Así según la forma de Doerr, nuestro objetivo tendría la siguiente fórmula:
Voy a medir la experiencia de cliente según NPS, CSAT, CES y Churn Rate
¿Qué empresas usan OKR?
La metodología OKR fue originada por la empresa Intel y, posteriormente se expandió a otras empresas en Silicon Valley. No obstante, el caso más conocido de empresas que usan OKR seguramente sea la multinacional Google. Google incorporó el método OKR en 1999, en su primer año de operación, desempeñando un papel crucial en su expansión de 40 empleados a más de 60,000 en la actualidad.
Aunque Google sea el ejemplo más destacado de OKR, otras empresas de renombre también han adoptado este sistema, como Spotify, Twitter, LinkedIn y Airbnb.
Es importante destacar que el uso de OKR no está limitado a empresas del ámbito digital. Grandes corporativos como Walmart, Target, The Guardian, Dun and Bradstreet, e ING Bank también implementan el sistema OKR en sus estrategias de gestión y planificación.
¿Qué es OKR en Agile?
El concepto OKR se suele vincular al método Agile debido a que la metodología Agile y la implementación de OKR comparten principios y valores que las hacen compatibles y sinérgicas.
Aunque OKR no es una metodología Agile per se, se puede integrar de manera efectiva en entornos Agile para mejorar la gestión de metas y el rendimiento del equipo.
¿Qué tienen en común OKR y Agile?
-
Flexibilidad y Adaptabilidad: Ambos enfoques valoran la capacidad de adaptarse a cambios en las circunstancias y prioridades. OKR se destaca por su flexibilidad, permitiendo ajustes a los objetivos y resultados clave en ciclos cortos. Esta adaptabilidad se alinea con el principio de responder a cambios en la metodología Agile.
-
Orientación hacia el Valor del Cliente: Tanto Agile como OKR comparten un enfoque central en la entrega de valor al cliente. Los OKR están diseñados para vincularse con los resultados tangibles y valiosos, lo cual es coherente con el énfasis de Agile en satisfacer las necesidades del cliente a través de entregas incrementales y continuas.
-
Colaboración y Transparencia: Ambos enfoques fomentan la colaboración y la transparencia. Los OKR son visibles para todo el equipo u organización, lo que promueve la comunicación abierta y la alineación de objetivos. Esta transparencia facilita la colaboración, algo fundamental en la metodología Agile, que enfatiza la comunicación efectiva y la colaboración constante.
-
Retroalimentación Continua: Tanto Agile como OKR valoran la retroalimentación continua. Los OKR proporcionan una estructura para evaluar el progreso hacia los objetivos y ajustar en consecuencia, lo cual se alinea con la mentalidad de mejora continua en Agile.
En resumen, el vínculo entre OKR y la metodología Agile radica en sus similitudes filosóficas y prácticas. Ambos enfoques están diseñados para permitir la adaptación, fomentar la colaboración, enfocarse en el valor del cliente y buscar la mejora continua. La implementación conjunta de OKR y Agile puede potenciar la agilidad organizativa y la capacidad de respuesta a cambios en el entorno empresarial.
Conclusión
En conclusión, la metodología OKR ofrece a las empresas una forma completa y efectiva de establecer y medir objetivos y resultados clave. Al alinear los esfuerzos de toda la organización hacia objetivos comunes, fomenta la colaboración y la cohesión entre los departamentos. Además, proporciona una dirección clara y motivación al establecer objetivos inspiradores y resultados clave medibles. La implementación de OKR ofrece ventajas significativas, como el fomento del trabajo colaborativo, la mejora de los procesos y la productividad, el aumento de la transparencia y la creación de un mejor ambiente laboral. Empresas de renombre, como Google, Spotify y Airbnb, han adoptado esta metodología con éxito. Si estás interesado en implementar OKR en tu organización, es importante comprender su funcionamiento y aplicarlo de manera efectiva. La metodología OKR se puede integrar de manera efectiva en entornos Agile, ya que comparten principios y valores similares. En resumen, la implementación de OKR puede llevar a una mayor alineación, transparencia y rendimiento en los objetivos y resultados clave de tu empresa.