Cada vez más empresas están invirtiendo en nubes híbridas y entornos multicloud. Exploramos los motivos del éxito de estas tecnologías y sus ventajas.
La nube híbrida y los entornos multicloud están ganando relevancia a medida que las empresas se esfuerzan por resolver sus nuevas necesidades sin desaprovechar sus inversiones en plataformas digitales y soluciones tecnológicas existentes. La mayor ventaja de estos entornos es que ofrecen unas posibilidades de flexibilidad, escalabilidad y adaptabilidad que acaban resultando en mejores resultados de negocio.
Las empresas alrededor del mundo están intentando adaptarse a las nuevas necesidades empresariales a través de la transformación digital y data-driven. Las compañías integran nuevas tecnologías que pasan a formar parte de su estrategia empresarial para aumentar su productividad, su ámbito de expansión y para ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
En los últimos años, destaca una tendencia cada vez más pronunciada por la inversión en tecnologías, plataformas y entornos en la nube. El entorno y la integración cloud ofrecen ventajas con las que los sistemas on-premise no pueden competir, especialmente en términos de flexibilidad y escalabilidad.
Este año se han publicado el informe 'Hybrid & Multicloud Perceptions Survey' de Microsoft que explora las tendencias y la percepción respecto a los entornos cloud. La encuesta concluye que el 86% de las personas encuestadas tiene previsto aumentar la inversión en entornos híbridos o multicloud, y el 95% afirma que estas tecnologías ya han resultado ser esenciales para el éxito de sus empresas.
Los resultados de la investigación confirman que, en 2022, las nubes híbridas y las nubes múltiples o multicloud constituyen una oportunidad para resolver necesidades empresariales complejas.
¿Qué es la nube híbrida y multicloud?
Una nube híbrida es un modelo informático de almacenaje que integra, como mínimo, una nube privada y una nube pública. En una nube híbrida, las nubes públicas y privadas interactúan para el suministro de un conjunto de servicios cloud flexibles.
Un entorno multicloud o multinube incluye más de una plataforma cloud, ya sean públicas, privadas o perimetrales. Las organizaciones que requieren de soluciones flexibles y de varias plataformas con distintos fines recurren a entornos multicloud para poder satisfacer sus necesidades.
En definitiva, un entorno multicloud está compuesto por al menos dos plataformas cloud y una nube híbrida por, como mínimo, una nube privada y una nube pública.
¿Por qué invertir en nubes híbridas y multicloud?
Mayor flexibilidad, escalabilidad y gobernanza
¿Por qué tantas empresas están invirtiendo en estos entornos?
La respuesta es muy simple. Los entornos híbridos y multinube ofrecen más flexibilidad y agilidad y las organizaciones lo saben. Disponer de múltiples entornos cloud permite a las empresas desplegar nubes complementarias con fines específicos para la consecución de objetivos de negocio concretos.
Por ejemplo, podemos disponer de una nube dedicada exclusivamente a la inteligencia artificial. Esto permite a las empresas optimizar sus recursos e idear nuevos escenarios de desarrollo y, en última instancia, impulsar la obtención de mejores resultados.
En definitiva, las nubes híbridas y multicloud cotribuyen a:
- Mayor escalabilidad y flexibilidad
- Mejor respuesta a necesidades de negocio específicas
- Mayor capacidad de data governance y gestión de riesgos
Por otro lado, estos espacios permiten a las compañías desarrollar un modelo estándar para el despliegue, puesta en marcha y supervisión de sus aplicaciones nativas en la nube en cualquier entorno.
Las nubes híbridas y multicloud impulsan la obtención de resultados
Según el informe ya citado, los empresarios que han invertido en este tipo de soluciones afirman que han tenido un impacto directo en sus resultados y que han apostado ellas por razones estratégicas. El 83% de las compañías que usan entornos multicloud y/o nubes híbridas han aumentado sus ingresos en el último año, en comparación con el 58% de las compañías que no operan ni en nubes híbridas ni en entornos multinube.
Por todo esto, 9 de cada 10 managers aseguran que tienen pensado incrementar el gasto en multicloud y nubes híbridas en un período de tres años.
La importancia de diversificar
La mayoría de las empresas que invierten en entornos y arquitecturas de datos cloud y ponen en marcha un proceso de migración de sus datos, aplicaciones y otros contenidos a la nube, lo hacen de forma progresiva. Es decir, la migración a la nube suele darse de forma gradual y extenderse en el tiempo. La continuidad del proceso dota a las compañías de un margen de maniobra para seguir buscando y comprobando que están invirtiendo en las mejores soluciones y trabajando con los mejores proveedores.
Las compañías no deberían tener miedo a diversificar sus opciones y a explorar múltiples proveedores y servicios cloud. Al contrario. A medida que el proceso de migración avanza, los escenarios de despliegue y las necesidades de negocio evolucionan. Por tanto, lejos de jugárselo todo a un mismo postor, las empresas deberían invertir en las soluciones que más les convengan en cada momento.
Al fin y al cabo, las dos grandes ventajas de la nube son la flexibilidad y la escalabilidad. La escalabilidad implica aumentar el tamaño de los entornos, el consumo de dato o las soluciones cuando sea necesario. La flexibilidad implica no tener miedo al cambio y tener la posibilidad de promover transformaciones sin impedimentos cuando sea conveniente.