Analizamos las funciones de un director y las nuevas competencias que debe tener un CFO en 2022. ¡Conviértete en el CFO del futuro!
El papel del director financiero o CFO está evolucionando hacía un rol cada vez más estratégico. Las competencias tecnológicas, la visión estratégica y la mentalidad centrada en los datos son algunas de las principales competencias del nuevo CFO.
Si podemos sacar algo bueno de la pandemia mundial de 2020 y 2021 es la disrupción de roles y rutinas empresariales. El Covid-19 provocó cambios evidentes en las modalidades de trabajo, empujando a las empresas hacia una digitalización forzada.
Más allá de la digitalización, la pandemia también puso en entredicho la estrategia financiera de muchas compañías. El Covid-19 tuvo consecuencias económicas fatales para la mayoría de organizaciones. Sin embargo, los fundadores con una estrategia financiera sólida que incluía suficientes reservas de efectivo, una gestión integral del riesgo y estrategias ágiles de gestión del flujo, fueron capaces de adaptarse y superar las condiciones adversas.
En este sentido, muchos se dieron cuenta de la importancia del rol que cumple el director financiero en una compañía, que va más allá de la gestión de la contabilidad. Los contables examinan los datos históricos del negocio, completan las declaraciones de impuestos e informan sobre lo que ha ocurrido en la empresa, centrándose en los informes reglamentarios y en el cumplimiento de la normativa. Los directores financieros, en cambio, tienen un papel estratégico.
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El rol del director financiero (CFO) en 2022
El papel del director financiero está evolucionando. En el contexto actual, el rol de un CFO exige mucho más que conocimientos de contabilidad. Entre otras cosas, es fundamental que un CFO tenga una visión tecnológica y estratégica global que incluya todos los niveles de una compañía.
Los directores financieros deben ampliar sus competencias tradicionales y asumir su papel en la gestión del riesgo, la previsión y la estrategia a largo plazo. Los directores financieros deberían ser los encargados de construir una hoja de ruta integrada que incluya la toma de decisiones y el desarrollo de acciones para lograr los objetivos de la empresa e influir de forma proactiva en la toma de decisiones de negocio.
¿Cómo? Cumpliendo el papel que, en realidad, debería tener un director financiero: proporcionar información clave para asesorar al director general y transformar esa información en estrategias para el incremento de los márgenes de beneficio, el aumento de la rentabilidad de las ventas, la reducción de costes, el incremento de los ingresos y la gestión de los activos de capital; alineando los objetivos financieros con los objetivos globales de la empresa.
En pocas palabras, el CFO de 2022 es un pensador crítico, un estratega, un productor de insights financieros.
Data-driven CFO
Reafirmando lo expuesto, un CFO de éxito es un director financiero a quien no le asusta la tecnología. Por el contrario, la incluye como parte fundamental de la estrategia financiera. Aún más importante, un CFO de éxito es ahora un director financiero que trabaja con datos y que tiene una mentalidad centrada en los datos.
Si tomamos como referencia las cualidades que debe tener un CFO en 2022 —es un pensador crítico, un estratega, un productor de insights financieros— es evidente que el análisis de datos juega un papel crucial en la estrategia financiera.
El seguimiento exhaustivo y constante de las métricas financieras es el único camino para proveer de información de valor al CEO, desarrollar estrategias efectivas, controlar el riesgo e identificar las oportunidades de crecimiento.
Por otro lado, una mentalidad estratégica exige el entendimiento de la situación actual para el desarrollo de estrategias a futuro y la prevención. La toma de decisiones estratégicas a largo plazo es uno de los puntos clave que diferencian a un CFO de éxito de un gestor contable.
En definitiva, el CFO de 2022 es un data-driven CFO: trabaja con los datos, los explora y toma decisiones basadas en ellos (data-driven decisions).
Visualización de datos para la visualización de la hoja de ruta de la estrategia financiera
La visualización de datos y el reporting cumplen un papel fundamental en el desarrollo de una estrategia financiera eficaz, siendo el instrumento básico para que el CFO pueda tomar decisiones estratégicas informadas e inteligentes.
Tener acceso a datos de calidad es el primer paso. Al fin y al cabo, la calidad de tus decisiones depende de la calidad de tus datos. No obstante, más allá de la calidad de los datos, es esencial que los datos sean transformados en narrativas que susciten el entendimiento y la llegada a conclusiones, especialmente considerando el rol estratégico, que no técnico, de un CFO.
Aquí es donde la visualización de datos y su transformación en informes y cuadros de mando eficientes cambian el juego. El valor de la visualización de datos en la toma de decisiones de negocio es indiscutible y lo es más aún cuando hablamos de decisiones financieras.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los directivos financieros o CFOs es que las finanzas son complejas y difíciles de entender. Los datos financieros son los más resistentes a ser transformados en narrativas fáciles de seguir y en visualizaciones que susciten la llegada a conclusiones y la toma de decisiones inteligentes.
Precisamente por esto, es habitual que los informes financieros se sitúen en un punto intermedio entre hojas de cálculo desordenadas y cuadros de mando, con una cantidad excesiva de gráficos mal etiquetados que no logran transmitir ningún mensaje a los receptores.
Convertir volúmenes de datos financieros complejos en información procesable es todo un reto. Sin embargo, no es imposible. Según nuestros analistas expertos en finanzas, el cuadro de mando financiero ideal debe ser sencillo, fácil de entender y focalizarse en KPI.
Recapitulando
Los directores financieros de hoy cumplen un papel estratégico dentro de la empresa y deben tener competencias que van mucho más allá de la gestión de la contabilidad.
El rol de lo que nos hemos permitido llamar "Next Generation CFO" es el de contribuir a la toma de decisiones y la construcción de estrategias financieras vinculadas a los objetivos generales de la compañía a largo plazo.
Para ello, el director financiero de 2022 debe tener:
- Mentalidad estratégica: Un director financiero estratégico entiende que el éxito de mañana depende de la creación de la estructura financiera adecuada hoy. El CFO debe trabajar junto al director general para crear un plan financiero viable que lleve a la empresa a través de futuras etapas de crecimiento.
- Mentalidad data-driven: Para llevar a cabo una estrategia financiera eficaz es fundamental tener una mentalidad centrada en los datos y promover el desarrollo de una cultura data-driven dentro del departamento financiero.
- Flexibilidad: Los números no son flexibles, pero un director financiero sí debe serlo. Pensar de forma estratégica implica flexibilidad y visión de futuro para la toma de decisiones difíciles que aseguren el crecimiento a largo plazo.
- Comunicación constante con el CEO: Un buen CFO es un informador financiero para el director general de la compañía. Los mejores directores financieros son los que tienen un interés personal en el éxito de la empresa. Se preocupan por el resultado, y eso les convierte en socios estratégicos para una toma de decisiones más eficaz.
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